“Entró de nuevo en Cafarnaúm, y
pasados unos días se supo que estaba en casa. Se congregaron tantos que no se
cabía ni a la puerta, y él les exponía el mensaje.
Llegaron llevándole un paralítico
transportado entre cuatro. Como no podían acercárselo a causa de la multitud,
levantaron el techo del lugar donde él estaba, abrieron un boquete y descolgaron la camilla donde yacía el
paralítico.Viendo Jesús la fe de ellos, le dice al paralítico:
- Hijo se te perdonan tus pecados.
Pero estaban sentados allí algunos de los letrados que y empezaron a razonar en su interior:
- ¿Cómo habla este así? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar pecados más que Dios solo?
Jesús intuyendo como razonaban dentro de ellos, les dijo al momento:
- ¿Por qué razonáis así en vuestro interior? ¿Qué es más fácil, decirle al paralítico “se te perdonan tus pecados” o decirle “levántate, toma tu camilla y echa a andar”? Pues para que veáis que el Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados…- le dice al paralítico:
- A ti te digo: levántate, carga con tu camilla y márchate a tu casa.
Se levantó, cargó enseguida con la camilla y salió a vista de todos.
Todos se quedaron atónitos y decían:
- Nunca hemos visto nada igual.”
Comentario
y pistas para la oración
Imagínate la
escena, la casa, la gente que ha venido para escuchar a Jesús, Jesús mismo. Tú
estás allí entre la gente. Trata de escuchar lo que los presentes dicen.
¿Qué
ambiente hay? Los que han venido ya conocen a Jesús, muchos quieren que se
convierta en un reformador del sistema, pero un reformador con poder. Por eso
Jesús había salido de Cafarnaúm después de predicar en la Sinagoga y de curar a
la suegra de Pedro. El pueblo quiere sepáralo del camino que Dios Padre quiere.
Jesús les
está enseñando, trata de escuchar lo que dice ¿qué les enseña?
De repente
ves llegar a los cuatro hombres llevando al paralítico. Son paganos, no son
hijos de Israel. ¡Qué audacia la de aquellos hombres! ¡Levantan el techo y
hacen un boquete! Demuestran con este gesto su fe, su confianza en que Jesús
puede curar al enfermo.- ¿Serias tu capaz de algo así? ¿De poder sortear,
quitar los obstáculos que te separan de Jesús? ¿Crees que en
tu vida hay algo que te impide entrar en una relación
personal profunda con Jesús? Pon nombre a estas cosas que
te separan de Él.
Jesús
perdona los pecados de aquél enfermo, también quiere perdonar los tuyos. No
solo esto, libera al enfermo de su parálisis. Por la fuerza que le comunica
Jesús, este hombre es capaz de romper con su pasado y comenzar una nueva vida,
ahora es libre, es capaz de caminar.
-
¿Qué
parálisis hay en ti? ¿Qué esclavitudes? Jesús es capaz de liberarte de todo
esto, de darte la capacidad de romper con tu pasado y vivir de una manera
diferente. No es una exigencia que él te impone, es un regalo que te quiere
hacer, su fuerza, su amor, su perdón, es lo que él te regala.
Inma Fabregat
Inma Fabregat
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